1.1.09

De Política y Sociedad


Escritos de Política.

Anael le preguntó a su maestro por el secreto del gobierno, por las razones y los medios que llevan a unos hombres y mujeres a ocupar los espacios en los que se toman las decisiones públicas, en los que se decide sobre los intereses de otros, en los que se imponen conductas o prohibiciones, se fomentan comportamientos, se reconocen o deniegan derechos, y se aquilatan los valores por los que se rige la sociedad.

Su maestro, después de una breve sonrisa, afirmó categóricamente que en el intento de responder a esa pregunta se han ido los esfuerzos de media humanidad, sin que en la mayoría de los casos se hubieran percatado de ello. Encontrar el secreto de la cosa pública, analizar su estructura y formación, las leyes que la rigen, y las posibilidades de intervenir en su desarrollo ha consumido los esfuerzos de quienes han entendido que su misión no se agotaba en un proyecto personal ni familiar, sino que aspiraban a conformar una sociedad mejor, según su particular entendimiento de la misma.

Y como en tantas otras materias, o ha habido una desatención a esta cuestión, o por el contrario, se han perdido en la historia de las ideas el esfuerzo imposible de intentar reconducir a categorías generales una materia llena de casuismo y apegada a cada contexto social y político. Según el convencionalismo social, la respuesta a la pregunta estaría encomendada a los ideólogos, a los constructores de pensamiento explicativo, que casi siempre sin excepción, no sólo te dirán cual es el secreto del poder, sino que además propondrán la mejor fórmula para ejercerlo, como si al mismo tiempo que descubren una nueva enfermedad, viniera de la mano el ungüento que la sana, acaparando el descubridor de la ponzoña los méritos que resultan del remedio.

Toda sociedad está regida por decisiones, pero de muy variada naturaleza y procedencia. Unas totalmente coyunturales y otras que afectan a todos los espacios de poder y a las formas de convivencia. Unas son el fruto consciente de un proyecto de gobierno, y otras el resultado de los acontecimientos. Unas traes su causa de la intervención de los gobernantes y otras acarreadas por el devenir de la historia y casi al margen de su capacidad de acción. Las decisiones de una sociedad, en el margen que toca a los que tienen capacidad de influir en su resultado, no sólo corresponden a los sujetos que ocupan los espacios del poder público, pero tampoco es cierto que éstos sean meros comparsas de otros poderes económicos y sociales.

El poder económico y el poder social en muy pocas ocasiones son poderes reflexivos, sino simplemente poderes autodefensivos, resultado de las leyes de la naturaleza que han consumido las opciones económicas y los modelos sociales incapaces de sobreponerse al empuje de las nuevas tendencias. Precisamente su capacidad en perpetuarse es el resultado de las estrategias que se han dotado para que el poder político no suponga un obstáculo a su desarrollo, cuando no su principal aliado.

Eso que preguntas, Anael, concluyó el maestro, es el centro de las ideologías y hasta de muchas creencias, de las aspiraciones de muchos y el fundamento de nuestra sociedad. No esperes una respuesta fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario